Diez años después de su felices para siempre, Giselle cuestiona su felicidad, sin darse cuenta, poniendo patas arriba las vidas de aquellos en el mundo real y Andalasia en el proceso.
Lindsey viaja a Irlanda para adquirir tierras para un resort. Decide participar en el Matchmaking Festival del pueblo para validar su inversión en la comunidad y ganarse a un vecino local que le gusta.