Guillermo Romero

Iván es un productor de cine español que viaja a Argentina con una sola misión: encontrarse con Carmen Trevilla, una directora de culto que está en pleno proceso creativo de su nuevo “video”. Desde el minuto cero, él se siente cautivado ante la presencia avasallante y desconcertante de ella. Aunque aún no sabe si va a producirla –ya que piensa que su cine no será bien recibido por la sensibilidad europea actual–, Iván aprovecha cada momento con Carmen para registrar, con el celular en la mano y una sonrisa infinita en el rostro, cada aventura a la que se lanzan.

Mirta Bertotti, un ama de casa argentina de cincuenta años, se le cae el mundo encima cuando la crisis económica de 2001 desbarranca a su familia, desde la clase media a la pobreza absoluta. Un marido desocupado, dos hijos adolescentes con problemas, un suegro drogadicto y la llegada de la menopausia hacen que su vida se convierta en un infierno. Mirta necesitará un humor a prueba de balas para convertir cada desgracia familiar en una lección de vida.

Lorenzo se interna en la cordillera del fin del mundo para buscar a un ermitaño, que quizás sea su hermano perdido hace años. Necesita encontrarlo para liberar una pesada culpa, pero para algunos pobladores las preguntas del forastero amenazan un secreto que no debe salir a la luz.

A través de distintas escenas cotidianas la mirada se detiene en aquello que ha sido invisibilizado y sustraído. La idea fundamental es ofrecer a les espectadores una oportunidad para revisar la forma en que se ha construido el pasado, se naturaliza la exclusión en el presente e imponen valoraciones y expectativas en base al prejuicio y la desvalorización del otro por su color de piel.