Richard Herrmann
Verano de 1954: La Unión Soviética empieza a liberar a sus prisioneros de guerra. Entre ellos está Richard, el padre de Matthias, un niño de once años apasionado por el fútbol, que vive con su madre y sus hermanos en una ciudad minera de Alemania del Este. Durante estos años, el niño ha sustituido a su padre por el futbolista Helmut Rahn, el cual a su vez lo ha tomado bajo su protección. El regreso de Richard, destrozado por tantos años de cautiverio, ensombrece la apacible vida de la familia. Por otra parte, tiene serias dificultades para adaptarse a las condiciones de vida de la postguerra. Además, está a punto de empezar en Berna (Suiza) la Copa del Mundo, pero mientras Matthias espera con entusiasmo el acontecimiento, para Richard, el fútbol no tiene ningún interés.