Iñaki (79) que vive de alquiler con una renta antigua, empieza a recibir visitas incómodas en su casa. Descubre que su piso está en venta en una inmobiliaria. Y la ley permite vender su piso con él incluido en la operación. Su delicado estado de salud atrae a los especuladores, pero él no tiene intención de abandonar el piso.