Girl at Bar
Dom Hemingway tiene muchos defectos, pero entre ellos no está el de ser un chivato, eso está claro. Tras pasar 12 años en la cárcel por no delatar a los jefes de una banda criminal, Dom sale por fin en libertad. Pero hay otro defecto que Dom no tiene: él no es tonto, y no ha pasado tanto tiempo entre rejas para quedarse con las manos vacías. Nada más poner el pie en la calles de Londres después de todo ese tiempo encerrado, Dom va puerta a puerta reclamando lo que cree que se merece por lo haber delatado a los criminales.