Joe es un fotógrafo de escenas criminales. Aunque se enfrenta a diario a imágenes espantosas, se siente extrañamente conmocionado por la brutalidad de la muerte de una niña de 12 años a manos de Rye, un asesino patológico y narcisista. La insensibilización, que ha sido su arma durante tantos años, finalmente deja de funcionarle. Ignorando que el asesino ha empezado a observar sus acciones, Joe decide dedicar su paréntesis en el trabajo para cuidar de su tía enferma, en Rochester. Allí, Joe conoce a Lora, una mujer sorda sorprendente que trabaja en la tienda de antigüedades de su tía y que tiene numerosas premoniciones violentas. A medida que el interés de Joe por la joven aumenta, la fascinación de Rye por ella también empieza a desarrollarse, creándose una peculiar relación entre los tres.
Una famosa actriz, Angela Beale, es acusada del asesinato del marido de su hermana. Todo apunta a su culpabilidad y sus motivos son evidentes, ya que el hombre maltrataba a su esposa y a la propia inculpada. Un sagaz investigador se encargará del caso.
Micky y Mallory son una poco convencional pareja de jovenes amantes que sienten que han nacido para matar: son dos despiadados criminales que tienen atemorizada a la población. Un presentador de un programa sensacionalista se aprovecha de la fascinación que su personalidad ejerce sobre el público y convierte a los asesinos en héroes televisivos.