Tras la muerte de Sigfrido, Krimilda jura que el hijo que lleva en su vientre vengará la muerte de su esposo. Pero el niño muere en un ataque de los hombres de Hagen y Krimilda se casa con Atila, el Rey de los Hunos. Para el bautizo de su primer hijo invitan a toda la corte de Burgundia
A girls only hotel in Austria, run by a man-hating grandmother. Her daughter and three pretty grand daughters are chased by men, nevertheless (and chase the guys themselves), so everything is back to heterosexual normality in the happy ending. It's a musical.
Lebensborn (alemán para «fuente de vida») fue una organización creada en la Alemania nazi por el líder de la SS Heinrich Himmler como Lebensborn Eingetragener Verein o Asociación Registrada Lebensborn. Su objetivo era expandir la raza aria, la cual debía convertirse en la nueva raza de Europa. Esta organización proveía de hogares de maternidad y asistencia financiera a las esposas de los miembros de las SS y a madres solteras; asimismo, administraba orfanatos y programas para dar en adopción a los niños. Esta es la historia de algunas de esas mujeres.
El asesinato del reportero de televisión Peter Berg no es un hecho aislado. El clarividente Cornelius ha tenido una visión del crimen, pero por alguna extraña razón no ha podido ver al asesino. Como el hotel Luxor parece estar relacionado con los asesinatos, la policía intensifica la investigación en sus alrededores. Una terrible sospecha empieza a cobrar forma: el doctor Mabuse, un genio del crimen que pretendía dominar el mundo y a quien todos habían dado por muerto, quizá no lo esté.
East Germany's contribution to the 1957 Cannes Film Festival was the wartime melodrama Betrogen bis zum Juengsten Tag. Had the film been released in the U.S., the title would probably have translated to Duped Till the Last. The film condemns the Nazi mindset by concentrating on a particularly odious cover-up. When his son is involved in the accidental killing of a girl, a Gestapo general pulls strings to save the boy from prosecution. The general manages to pin the blame for the killing on a group of Russians, whereupon he gives the men under his command carte blanche to round up and execute as many innocent Russians as they wish. This act of brutality is contrasted with the pangs of guilt suffered by the son and his co-conspirators.