Jorge, fotógrafo de un diario, es despedido a empujones cuando arruina una primicia sensacional. Urgido por las deudas, logra que su amigo Fernando lo presente en la agencia de detectives donde trabaja. Lo destinan a actividades subalternas, y al ingresar a un banco llega justo en el momento de un asalto, éste lo desbarata y domina a los asaltantes convirtiéndose en héroe de la noche a la mañana. A partir de ese momento él se cree un gran detective y en la agencia le asignan el caso de Mónica, una hermosa joven amenazada de muerte por un novio despechado.