Director
Retrato de verano a modo de notas filmadas en A Barca, una aldea abandonada al sur de Galicia. Un colectivo de cineastas explora un espacio rural, intentando reconstruir la forma que tendría antes de quedar deshabitado, y a la vez lo puebla haciendo una película. También visitan un pueblo cercano y lo que la gente hace allí: una iglesia, un cine,, la casa de algún coleccionista. Pequeños gestos de aproximación a formas de vida que se resisten a igualar la experiencia vital contemporánea, centrándose en la especificidad de los lugares, sus formas y sus ritmos.