Tía Bertha
Valeria trata de relajarse en una fiesta de las tensiones del trabajo con Germán, su pretendiente. Una canción la altera, por lo que decide volver a casa. Cuando despierta se descubre con signos de violación. Sólo recuerda a alguien con zapatos de baile acosándola y que Germán la llevó a su cuarto. Al principio sospecha de él, pero los indicios lo descartan, entonces ¿quién fue? El miedo rompe su percepción de la realidad, por lo que decide adelantar el regreso a casa de sus padres para sentirse protegida. La falta de evidencia trastocar la mente de Valeria en la búsqueda de respuestas.