Singing Guard
En el pequeño reino de Euphrania, el Rey y su corte esperan ansiosos que el príncipe Eduard se case. Pero el joven quiere casarse por amor y no por obligación. Tras la muerte de su padre, Cenicienta se convierte, en su propia casa, en la criada de su madrastra y de sus hermanastras. Pero su hada madrina le ayudará en sus duras tareas domésticas y, además, conseguirá que asista a una fiesta en palacio y conozca al príncipe. Sin embargo, cuando la magia desaparece, la única prueba que Eduard tiene de la existencia de Cenicienta es un pequeño zapato de cristal con el que intentará localizarla.