Building doorman
Basilio es muy buena gente. Tal vez demasiado buena, pues todos se aprovechan de él. Su esposa lo abandona, sus amigos lo ridiculizan, y es tanta su tristeza que ha decidido suicidarse. Pero justo en el momento en que llevaría a cabo su acto fatalista, recibe una llamada a un celular que no es el suyo. A partir de entonces su vida cambiará hasta encontrar el verdadero valor de la amistad y el sentido de vivir. Las ocurrencias de Irene, la misión de Vera y la labor de Méndez (que da título a la película) harán cambiar la forma de ser y pensar de Basi.