Madeleine abandona su hogar para ingresar en una residencia de ancianos, al otro lado de París. Un taxista viene a recogerla y ella le pide que pase por unos lugares de la capital que han marcado su vida.
Después de hacer lo indecible para encubrir un accidente, un policía corrupto pierde el control de su vida cuando comienza a recibir amenazas de un misterioso testigo.