A teenage witch, Saxana (Petra Černocká), frozen in time as a punishment for 300 years, finds herself in a modern world.
El título "Todos mis buenos compatriotas" no está exento de ironía, ya que esta historia épica de la vida de un pueblo checo, poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, se concentra en las actividades de un grupo de amigos a los que no se les puede reprochar ponerse del lado de un político corrupto régimen para el avance material. ¿Son estos los "buenos compatriotas" del título o se refiere al resto de la aldea que desprecian a esta pequeña figura de autoridad con desprecio silencioso?
Jurácek's feature debut is shot in two parts. In the first, a corporal accompanies a new recruit with a sore Achilles tendon for his physical, and all the girls or young women they see are played by the same actress (Ruzickova). In the longer second segment, shot with the help of the Czechoslovakia army, the soldiers pass the time during basic training and maneuvers by talking about girls.
