Un encuentro fortuito entre un chico y dos muchachas es el disparador de un proceso de formación, en el que F. aprende sobre ideología antiestatal y el sutil arte de ocupar edificios.
En una ciudad atractiva y hostil, Diego, un diletante estudiante de arquitectura en busca de reconocimiento e independencia, conoce a Belén, una joven empleada doméstica decidida a dejar de serlo.