John Tate

Películas

Hijos de la revolución
Assistant Grip
Pocos son los que saben que el dictador Joseph Stalin pasó la última noche de su vida en brazos de la ardiente comunista australiana Joan Fraser. Fruto de esa fugaz relación nacería Joe Welch, un hijo en común que mucho tendría que ver en el desencadenamiento de la Guerra Civil Australiana. Pero todo eso fue durante los años 50. Ahora, en 1990, Joe se ha convertido en un distinguido político que se verá inmerso en serias dificultades...
La boda de Muriel
Grip
Muriel es una chica con sobrepeso que vive en un mundo de fantasía, canciones de ABBA y catálogos nupciales. Sueña con un príncipe azul que algún día la liberará de su odiosa familia y de sus burlonas amigas. Cansada de esperar su llegada, decide irse a la ciudad y buscarlo. Uno de los mayores éxitos del cine australiano de los noventa.
Campo de exterminio
Assistant Grip
Un autocine es en realidad, una trampa del Gobierno para atrapar a los revoltosos Car Boys (y demás escoria indeseable) y retenerlos allí. Así la sociedad se verá libre de los jovenes rebeldes que la incordian. Una vez dentro, y mientras completa el acto sexual con su novia, a Crabs le roban las ruedas del coche de su padrastro. El dueño del autocine, el siniestramente anodino señor Thompson, les informa que no hay manera de conseguir otras de recambio. Allí, además, no llegan taxis, autobuses ni se puede comunicar exteriormente con nadie. Van a tener que quedarse pasar la noche. Y pasa la noche y nada cambia, siguen allí. A su alrededor, todos los punks conviven en una especie de autocine fantasmal, con coches que no funcionan y que han sido convertidos en vivientes para sus habitantes. Todos los días comen hamburguesas, huevos y batidos en la cafetería y a las noches pasan una película de ultraviolencia y sadismo. Pero Crabs tiene una idea, y sabe que pueden huir.