Javier Escobar

Películas

¿Y ahora qué, señor fiscal?
José, un joven que vive en un barrio obrero, está acostumbrado a sobrevivir en medio de grandes dificultades. Un verano conoce a Paloma, una chica de buena familia, y entre ellos surge un amor que tropieza con la oposición de la acomodada familia de la chica. Dos circunstancias complican todavía más la situación: ella se queda embarazada y él perpetra un robo en casa de un familiar de Paloma.
El verdugo
José Luis, empleado en una funeraria, está pensando en emigrar a Alemania para convertirse en un buen mecánico. Enamorado de Carmen, hija de Amadeo, un «administrador de justicia» que parece tener soluciones para todo, será sorprendido con ella en la intimidad, por lo que se ven obligados a casarse. Ante la acuciante falta de medios económicos y la necesidad de buscar un piso para fundar el nuevo hogar, Amadeo, que está a punto de jubilarse, convence a José Luis para que solicite la plaza de verdugo que va a dejar vacante, y con la que tendrá derecho a una vivienda. Basta con que José Luis herede la profesión de su suegro. Esa es la única condición que pone el Patronato de la Vivienda. Presionado por la familia, José Luis acepta y, convencido de que jamás ejercerá, se hace verdugo.