Lorenzo se interna en la cordillera del fin del mundo para buscar a un ermitaño, que quizás sea su hermano perdido hace años. Necesita encontrarlo para liberar una pesada culpa, pero para algunos pobladores las preguntas del forastero amenazan un secreto que no debe salir a la luz.
Entre vasos de vino, un grupo de viejos cazadores recuerda la historia de Luciano: loco, justiciero, bastardo y sobre todo una leyenda. Italia, fines del siglo XIX. Luciano es un borracho que, como todo loco de pueblo, sacude las estructuras de su comunidad al no querer encajar en ninguna de ellas. La rebelión ante la autoridad y un amor prohibido desencadenan una tragedia. Convertido en un desafortunado criminal, Luciano es exiliado a la lejana Tierra del Fuego donde, con la ayuda de despiadados buscadores de oro, se embarca en la búsqueda de un mítico tesoro, trazando el camino de su redención. Sin embargo, en estas tierras estériles, sólo la locura y la codicia pueden triunfar.