Debajo de la glorieta de insurgente puedes escuchar el bajo retumbando los viernes por la tarde, donde se baila vogue, se graffitea, se grita, se acompaña, se hace trueque, y se protesta. La tianguis disidente es una carta, un llamado a que tomemos los espacios que siguen sin darnos en un país que esta dentro de los mayores números en crímenes de odio hacia la comunidad LGBTQIA+. (De Festival Anormal).