Archival Footage Research
Tras estudiar medicina y geografía, el joven Albrecht Roscher de 22 años viaja a Zanzíbar con un objetivo: hallar el origen del río Nilo. En tales regiones de África, en aquel entonces, se desconocía a los muchas veces inescrupulosos europeos, por lo que las condiciones de un viaje como el que deseaba emprender el geógrafo de Hamburgo podían acarrear enfermedad y muerte. En efecto, en marzo de 1860 asesinan al explorador. Roscher, no Albrecht, sino Gerd, regresa a la ruta olvidada del explorador y recupera su historia para adentrarse con su cámara en la misma región en donde todavía viven los nyau con sus secretos y ritos, en donde todavía se danza como antaño, a pesar de que las vestimentas de muchas mujeres y hombres indiquen la penetración occidental en la región, y en donde África como signo sigue cobijando formas de saber y prácticas ancestrales que solamente al occidental prejuicioso se le puede ocurrir adjetivar como primitivas. (Roger Koza)