Es el año 1462. Las tropas del imperio Peruano-Musulmán asedian tierras bolivianas. Draculea, caballero de la sagrada Orden del Dragón y defensor a ultranza de los intereses cristianos, se ve envuelto en una feroz trifulca contra los invasores. Siglos mas tarde, el barrio de Liniers se ve envuelto bajo un influjo lascivo cuando Draculea decide afincar allí su imperio del placer y el libertinaje.