Durante unas vacaciones en la Costa Azul, Léa conoce a un joven italiano llamado Kurt. Después del verano, su relación continúa en la ciudad, donde empiezan a producirse una serie de sangrientos asesinatos. Tras la personalidad del amable Kurt se esconde Roberto Succo, un ser desequilibrado que acabó con la vida de sus padres a los 19 años y que, desde entonces, ha ido dejando cadáveres por todas partes. El departamento de policía dirigido por el detective Thomas sigue las pistas de los crímenes perpetrados por Succo.