Sr. Quezada
Obdulia tiene apenas catorce años y, debido a la precaria situación económica de su familia, trabaja en una pequeña fábrica de tacones de calzado. Ahí, Obdulia sufre un accidente por el cual pierde los dedos de una mano. Esta primera mutilación será el inicio de una serie de incidentes que la frágil Obdulia tendrá que enfrentar.