Marc Poppel

Tom Beckwith has just quit his job as a police officer in order to study psychology. But his professor, Lauren Porter, is more interested in his criminology abilities than in his progress in psychology. Because of traumatic circumstances during her childhood she is suffering from schizophrenia, and it looks like her other ego has just killed somebody. So Tom Beckwith tries to help her by observing her, combining his professional abilities as an ex-cop and his recently gained knowledge of psychology.

Detective Sam Dietz is paired with a shady FBI agent to track down another serial killer terrorizing Los Angeles.

Eddie y Dixie (James Caan y Bette Midler) apoyaron y animaron a las tropas norteamericanas en tres guerras. A Eddie lo único que le importaba era la fama; el caso de Dixie era muy distinto: había perdido a su marido en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), había visto cómo su tío era acusado de comunista por sus propios amigos y cómo su hijo se enfrentaba a un destino atroz en Vietnam.

Un grupo contrata a un guía para llevarlos a hacer rafting por el río Zambezi, en África, pero lo que no saben es que el guía es en realidad un psicópata que ya ha matado antes a sus clientes.

Historia de ambiciones personales y ruina moral, con un rodaje tan turbio y accidentado como la historia que narra. (FILMAFFINITY)

Lynn Hollander sufre un shock cuando se entera de que su hijo Nick, de 22 años, se ha enamorado de Shelly, una mujer divorciada, con dos hijos de 12 y 19 años, que le dobla la edad. En su rechazo ante esta relación, Lynn llega a acusar a Shelly de estar utilizando a su hijo. Sin embargo, cuando la pareja rompe, Lynn comprende que no se trata de un simple capricho pasajero, sino de verdadero amor, por lo que cambia su forma de pensar, intentando, por todos los medios, que reanuden su relación.

El paso de un cometa provoca un envenenamiento total, con lo que el mundo llega a su fin, sobreviviendo únicamente un par de chicas californianas. Los demás son transformados en zombies mutantes.

Nació en Detroit en una línea de montaje de automóviles, pero no es un coche cualquiera. En el fondo de su chasis se aloja el mismísimo diablo. Es Christine un Plymouth Fury de 1958, rojo y blanco, cuyo único equipo "normalizado" comprende un deseo de venganza insaciable, que hiela la sangre a cualquiera y destruye todo aquello que encuentra en su camino.