Rebecca Howard

En la década de 1850, en la India, se comete un asesinato en torno a un increíble tesoro, y cuatro militares británicos firman un pacto de secreto. En 1887, una maldición parece pesar sobre ellos, y Sherlock Holmes habrá de investigar.

Londres, Inglaterra, 5 de noviembre de 1892, Noche de Guy Fawkes. El famoso dramaturgo Oscar Wilde y su amante, lord Alfred Douglas, acuden discretamente a un burdel de lujo donde el propietario, Alfred Taylor, ha preparado una sorpresa para el renombrado autor: una representación privada y muy especial de su obra «Salomé», prohibida por las autoridades, en la que participarán el propio Taylor y los peculiares habitantes del exclusivo establecimiento.

La madre de Casey Cantrell (Sharon Stone), poco antes de morir, le pide a su hija que le entregue personalmente una carta a Lord Richard Bredon (Paul Daneman). Cuando Casey entrega la carta conoce a Lord Bredon y a su hijo Michael (Christopher Cazenove), de quien se enamora perdidamente. Sin embargo, las explicaciones que recibe Lord Bredon sobre las relaciones que tuvo con su madre no la convencen, por lo que comienza a investigar su pasado, encontrándose con la terrible posibilidad de que Michael sea en realidad su hermanastro.

Siglo XVI. A la muerte de Enrique VIII, Inglaterra queda sumida en el caos, ya que Eduardo VI (1547), el nuevo rey, es un niño enfermizo que está a punto de morir. En tal situación, el primer ministro obliga a su hijo Guildford (Elwes) a casarse contra su voluntad con Lady Jane Grey (Bonham Carter) y, muerto Eduardo, los coloca en el trono de Inglaterra. La relación entre ambos es gélida como el hielo, pero con el paso del tiempo se convertirá en un amor fuerte e imperecedero que les llevará a un destino incierto...

El futuro, año 1984. Winston Smith (John Hurt) soporta una abyecta existencia bajo la continua vigilancia de las autoridades en la Oceanía totalitaria. No obstante, su vida se convierte en una pesadilla cuando prueba el amor prohibido y comete el crimen de pensar libremente.