Pedro L. Barbero

Películas

El futuro ya no es lo que era
Writer
Kar-El es un conocido adivino que se gana la vida descifrando el futuro de los espectadores en una cadena de televisión local. Pero también es Carlos, un tipo incapaz de comprender ni su vida, ni a sus hijos, ni a su exmujer, ni siquiera a su madre, una prestigiosa actriz. Carlos está en una encrucijada: seguir siendo un impostor y aceptar la oferta de una televisión nacional para ser el adivino estrella de un exitoso programa, o tirarlo todo por la borda y luchar por el sueño de su vida: ser actor. Cuando está a punto de tomar una decisión, un giro inesperado precipitará los acontecimientos. Algo que cambiará para siempre el futuro de Carlos. Y el de Kar-El.
El futuro ya no es lo que era
Director
Kar-El es un conocido adivino que se gana la vida descifrando el futuro de los espectadores en una cadena de televisión local. Pero también es Carlos, un tipo incapaz de comprender ni su vida, ni a sus hijos, ni a su exmujer, ni siquiera a su madre, una prestigiosa actriz. Carlos está en una encrucijada: seguir siendo un impostor y aceptar la oferta de una televisión nacional para ser el adivino estrella de un exitoso programa, o tirarlo todo por la borda y luchar por el sueño de su vida: ser actor. Cuando está a punto de tomar una decisión, un giro inesperado precipitará los acontecimientos. Algo que cambiará para siempre el futuro de Carlos. Y el de Kar-El.
Black Serenade
Writer
Un psicópata asesino se infiltra en la tuna universitaria de Salamanca y elige a sus víctimas a través de Internet. Con la noche y la juerga desmadrada como cómplice, el "Tuno Negro" comete sus crímenes con una pauta simple: morirán aquellos que sean los peores estudiantes de cada clase. El último no pasará de curso, ni tendrá la opción de repetir.
Black Serenade
Director
Un psicópata asesino se infiltra en la tuna universitaria de Salamanca y elige a sus víctimas a través de Internet. Con la noche y la juerga desmadrada como cómplice, el "Tuno Negro" comete sus crímenes con una pauta simple: morirán aquellos que sean los peores estudiantes de cada clase. El último no pasará de curso, ni tendrá la opción de repetir.