Nash Bridges continúa dirigiendo la SIU de San Francisco en 2020 mientras se enfrenta a una ciudad cambiante, un nuevo jefe y un mundo en el que el trabajo policial se centra en el procesamiento de datos moderno y la vigilancia predictiva. Aunque el mundo que lo rodea ha cambiado, Nash no.
Los Gates han encontrado una casa de ensueño, perfecta para un nuevo comienzo. Toda la familia se presta con entusiasmo a ayudar con la mudanza, e incluso su hija Kayla regresa de la universidad para echar una mano. Pero los días pasan y la casa se llena de ruidos inexplicables, objetos que cambian de sitio, electrodomésticos que se encienden solos... una vecina afirma haber visto a alguien paseando por las habitaciones cuando los Gates estaban fuera. ¿Son imaginaciones o realmente hay un “habitante incierto” acechando tras las paredes del hogar? (FILMAFFINITY)
El matrimonio y la familia del arquitecto Leo Water pasan por un momento difícil. Su mujer, Julia, es infeliz, su hijo Martin no ha conseguido entrar en la Universidad y está en casa deprimido y de mal humor, y su hija Christina acaba de entrar de lleno en la adolescencia. Como su matrimonio, un edificio que Leo diseñó años atrás se está derrumbando. Tonya, una mujer que vive en uno de los apartamentos de protección oficial, lo busca para que apoye su camapaña para derrumbar el edificio. El complejo se ha degradado y se ha convertido ahora en un lugar ruinoso y en escenario preferido de los delincuentes.
Debido a su sistemática mala conducta en la escuela, Owen Matthews (Julian Morris) se traslada a una academia privada, donde una joven acaba de aparecer asesinada en los oscuros bosques cercanos al campus. Owen rápidamente entra en contacto con "el club de los mentirosos", que incluye a la guapa Dodger (Lindy Booth) y al irascible Tom (Jared Padalecki). Por sugerencia de Owen, deciden extender el juego fuera de la escuela, difundiendo un rumor en internet, según el cual el responsable del crimen es un asesino en serie llamado El Lobo (The Wolf) que, sin duda, atacará de nuevo. Las descripciones que dan sobre las próximas victimas de El Lobo se basan en las personas que mejor conocen: ellos mismos. Cuando las víctimas descritas empiezan a desaparecer, los chicos ya no saben muy bien dónde terminan sus mentiras y dónde empieza la realidad.