Gwendolyn
Garrotte es un loco asesino en serie y Jake Riley un veterano inspector de policía que investiga sus asesinatos. Aunque en su día fue un inocente idealista, Jake ha visto lo suficiente de la naturaleza humana como para convertirse en un consumado escéptico, aunque esconde su dolor y su desilusión bajo un exterior de hombre bregado. Jake ha ido siguiendo la pista de Garrotte sistemáticamente pero los cadáveres se van acumulando y el caso no progresa, a pesar de que el asesino le ha escogido como su confidente y persistentemente le llama cada vez que comete un crimen. Asqueado con todo lo que ocurre, Jake deja el departamento de policía justo cuando le piden formar parte de un proyecto secreto para eliminar a Garrotte. El nuevo ayudante de Jake en el caso es una "réplica", clonado con el propio ADN del asesino, y quizás le pueda llevar hasta su guarida.
Mrs. Pritzker
Helen, una atractiva y dulce joven, se muda a la mansión de una millonaria anciana, aquejada de paraplegia, para como enfermera. A pesar de ser muda, Helen logra dominar el rebelde carácter de la mujer y llevarse muy bien con ella y con su hijo, Phillip. También convivirá con la fría ama de llaves de la casa, la simpática cocinera y el afable chófer de la mansión. Sin embargo, la tranquilidad se altera con la llegada de Steven, la oveja negra de la familia que llega de visita.