Remy
Bruno tiene veinte años. Sonia, dieciocho. Son una pareja que sobrevive en los suburbios de Lieja, gracias a que ella cobra un subsidio mientras que él y su banda se dedican al robo. Cuando Sonia da a luz a su hijo Jimmy, entonces empieza a preguntarse si Bruno será capaz de comportarse como un buen padre o seguirá viviendo como siempre de sus trapicheos.