Para alejarse de la frenética vida urbana, Gothamites Cooper Tilson (Dennis Quaid) y su esposa Leah (Sharon Stone) deciden mudarse con sus hijos a una casa en las afueras de Nueva York que en otro tiempo fue una gran mansión, pero ahora está en ruinas. Sin embargo, Cooper y Leah están dispuestos a devolverle su antiguo esplendor. Todo va sobre ruedas hasta que Dale Massie (Stephen Dorff), el anterior propietario, sale de prisión y reclama sus derechos sobre la casa sirviéndose de todos los medios a su alcance.
Cuando Brenda y Scott Kniffen son llamados a testificar en el caso por la custodia de los hijos de un amigo, sus vidas se transforman en una pesadilla. Y es que la histérica esposa de éste reacciona acusándolos de abusar de sus propios hijos y de traficar con pornografía infantil. Increíblemente, pese a ser inocentes, los defectos en el procedimiento acabarán por condenarlos. Tardarán 12 largos años en poder demostrar su inocencia y reunirse con sus hijos. (FILMAFFINITY)