En un instituto católico, una de las chicas más populares (Mischa Barton) hace equipo con un novato reportero para investigar el caso del robo de un exámen.
David Owen (Tim Robbins), un empresario de mediana edad a quien el infernal ruido de Nueva York está volviendo loco, emprende una especie de cruzada para destruir los artefactos que le hacen la vida imposible. Poco a poco empieza a tener seguidores, con cuyo apoyo se enfrentará tanto al vecino que deja encendida la alarma de su coche como al mismísimo alcalde de la ciudad.
Un estudiante armado perpetra una matanza en un instituto de un barrio residencial de Conneticutt en la que arrincona a dos amigas en el baño y mata a una de ellas. 15 años más tarde, Diana, la superviviente, lleva una aparentemente feliz existencia al lado de su marido e hija, pero a medida que se acerca el aniversario de la tragedia su perfecta vida amenaza con irse al traste.
Walker Payne vive sólo para sus hijas. Cuando la mina en la que trabaja cierra y se queda sin empleo, la única motivación para rehacer su vida son ellas. Pero su ex mujer no se lo pone fácil y, en un afán por escapar de su miserable vida, le planteará un ultimátum: o le entrega el dinero o no volverá a ver a las niñas. Walker estará dispuesto a pagar cualquier precio para no perderlas, pero el destino le juega una mala pasada...