Taxi Driver
Steve es un administrativo satisfecho de su vida familiar, que comparte con su mujer Alexandra y sus dos hijos, Emma y Sam. El día de su cumpleaños, tras haber obtenido un merecido ascenso por el que tanto había luchado, Steve abandona la oficina y se encamina a su casa, donde supone que Alexandra le habrá organizado una fiesta sorpresa. Cuando llega, no encuentra más que un vídeo, con una etiqueta en la que se lee: «Ponme». Es una grabación en la que su esposa y sus hijos le desean feliz cumpleaños, y donde, una vez que los niños se han ido, ella le ofrece el regalo especial de un sugerente strip-tease... Steve se siente gratamente sorprendido, hasta que, en el vídeo, ve un arma apuntando directamente a la cabeza de Alexandra. Presa del pánico, intenta pedir ayuda, pero descubre que está incomunicado y preso en su propia casa. No tiene más alternativa que seguir viendo el vídeo hasta el final. (FILMAFFINITY)