Mac Stern es un duro policía de Washington D.C. que está atravesando un mal momento: ha perdido a un compañero, y su esposa lo ha abandonado. Para colmo, acaban de asignarle el caso más difícil de su vida: investigar una sangrienta matanza a orillas del lago Michigan con la ayuda de Ellis Fielding, que además de estar loco... es el sobrino de su jefe. (FILMAFFINITY)
En el año 1986, durante tres días, la Tierra está bajo la influencia de un misterioso cometa, aparentemente inofensivo, que dota de vida a las máquinas, las cuales comienzan a hacer cosas extrañas. Al principio, los problemas aparentan ser menores: las bombas de gasolina de pronto dejan de funcionar, los videojuegos se descontrolan totalmente y las máquinas de refrescos devuelven las latas descontroladamente. Pronto, los ataques son más graves, y ya no hay lugar seguro, incluyendo la parada de camioneros Dixie Boy, donde clientes y empleados tratan de ganar la partida a estas terroríficas máquinas. Con unas armas escondidas en el sótano de la parada de camiones, Bill Robinson (Emilio Estévez) conduce una escapada hacia el mar abierto en el último esfuerzo para salvarse a sí mismo, a su grupo y, a toda la raza humana.
Mark Kaminsky es expulsado del FBI por maltratar a un sospechoso. Acaba ocupando el puesto de sheriff de una pequeña localidad de Carolina del Norte. El jefe del FBI Harry Shannon, cuyo hijo ha sido asesinado por un gángster llamado Patrovina, convence a Kaminsky para que se le una en una venganza personal con la promesa de ser readmitido en el FBI si Patrovina desaparece de la circulación. Para lograrlo Kaminsky debe adoptar una nueva personalidad e incorporarse a la banda de Patrovina.