Manager Sal
Dean (André Holland) es un agente deportivo que, durante un cierre patronal, ve la oportunidad de hacer negocio con una joven promesa del baloncesto (Melvin Gregg), uno de los clientes a los que representa.
Gloria
Mariana y sus dos pequeños hijos (Gabriel y Andrea) llegan a Nueva York para reunirse con Antonio (respectivamente, su esposo y padre), quien había emigrado anteriormente a Estados Unidos. Este reencuentro genera tensiones entre la pareja y Andrés anuncia a Mariana que se marcha solo a Miami para realizar un trabajo, pero que pronto se volverán a reunir allí. Mariana se queda en el pequeño apartamento de Jackson Hights (Queens) con sus dos hijos y, conforme el tiempo pasa y no consigue contactar con Antonio, va dándose cuenta de que éste les ha abandonado definitivamente.