En el futuro, la Tierra ha sido colonizada, en parte, pacíficamente por extraterrestres, que comparten con los humanos un modo de vida en el que se mezclan continuamente. Llegaron en una nave y, tras serles concedido asilo por parte de las autoridades, los alienígenas se han integrado rápidamente en la sociedad, pese al recelo de una parte de los humanos. Hicks (James Caan) no siente ninguna simpatía por los "recien llegados", sin embargo cuando su compañero es abatido por uno de éstos, consiente en trabajar con un policí alienígena (Mandy Patinkin) para llegar al fondo del asunto e intentar atrapar al asesino de su compañero, un peligroso alienígena metido en un asunto muy turbio.
Un alienígena se escapa de un laboratorio de la NASA y se hace amigo de un niño paralítico. El muchacho esconde al extraterrestre para que no lo encuentre la agencia espacial americana y lo vuelva a encerrar.