Un accidente marca y distancia a una madre (Jennifer Connelly) y a un hijo (Cillian Murphy). Ella llega a ser una famosa artista; él, un peculiar cetrero que vive marcado por una doble ausencia. Una joven periodista (Mélanie Laurent) propicia un encuentro entre ambos, que los lleva a plantearse la posibilidad de entender el sentido de la vida y del arte a pesar de las incertidumbres.
Lucy Hill (Renée Zellweger) es una ejecutiva ambiciosa con mucho futuro que vive en Miami, encantada además con su estilo de vida en la bulliciosa ciudad. Adora sus zapatos, adora sus coches y adora subir puestos en el escalafón corporativo. Cuando de un día para otro le ofrecen un puesto temporal lejos de su ciudad, en una pequeña población rural de Minnesota, para reestructurar una fábrica, Lucy acepta inmediatamente, sabiendo que un gran ascenso no anda muy lejos. Pero lo que empieza siendo un trabajo sencillo acaba siendo una experiencia que le cambiará la vida, ya que Lucy va a encontrar un mayor sentido a su existencia y también, de forma imprevista, al hombre de sus sueños (Harry Connick, Jr.).
Cuando el director artístico de una prestigiosa compañía de baile muere, tres antiguos alumnos suyos son llamados para representar una obra legendaria que nunca se estrenó. En secreto, esperan darse una última oportunidad para lograr sus sueños, a la vez que intentarán cerrar viejas y dolorosas heridas del pasado.
A proofreader at a small-town newspaper decides to try to solve a series of decapitation murders, and reluctantly gets involved with the nutty daughter of his editor. Before long he discovers that he is the prime suspect in the murders.