Van
Stan, el padre de Van, es un apasionado del vídeo; se pasa la vida grabando escenas de la vida diaria de su familia. Sin embargo, tiene a su madre en una residencia, a pesar de que podría perfectamente tenerla en casa. A Van, que visita a menudo a su abuela, no le gusta que viva en esas condiciones. En la residencia conoce a Aline, una joven que intentará ayudarlo a sacarla de allí. Lo que ocurre es que Van, que ha sido abandonado por su madre, está tratando de construir una verdadera vida familiar.