Midori, de 14 años, es la chica de las tareas domésticas constantemente abusada para un espectáculo de fenómenos. Las cosas comienzan a cambiar para ella después de que un mago enano se une al espectáculo de fenómenos, pero no siempre para mejor.
El cómic erótico está regresando a la escena pública hasta el punto que muchos lo empiezan a considerar como un género en sí mismo. Este reconocimiento ha llegado en los últimos tiempos gracias a las lujosas reediciones que se han publicado de los grandes maestros, como Crumb, Manara, Ralf König o Suehiro Maruo, pero también por el empuje de una nueva ola de creadores rebosantes de calidad y talento, como Aurelia Aurita, Aude Picault o Zep.
Basado en un clásico de la literatura japonesa, "La chica de las camelias" cuenta la historia de una niña desamparada que, a partir de su trabajo en una feria de monstruos, entabla una relación como asistente y amante de un misterioso mago enano. A causa de esta relación, Midori acaba confundiendo progresivamente las fronteras entre la realidad y el sueño o la pesadilla. No obstante, bajo esta apariencia surreal, subyace la trama argumental ejemplar de Maruo, muy ligada a su propia experiencia vital. Tras el abandono o asesinato de los progenitores, la protagonista ingresa a través de un maestro iniciático en una nueva familia sin lazos de sangre o, bueno, con otros lazos de sangre.