Narrator
En 1988, la proyección de una película resultó en la muerte de cincuenta y seis personas cuando el cine de Budapest donde tenía lugar la premiere prendió en llamas. Desde entonces, es un título maldito, marcado a fuego por la tragedia. Ahora, se ha encontrado un nuevo negativo y se está restaurando una nueva copia: la película más mortal de la historia está lista para el reestreno.