Dulcie
A principios del siglo XX, las películas de cine por fin empiezan a incorporar sonido. El teatro real de Portsmouth, en Inglaterra, representa una obra musical llamada "The Boy Friend". El público es tan escaso que, casi siempre, hay más actores que espectadores en la sala. La actriz principal, Rita Monroe, se lesiona y deja a sus compañeros colgados a unas horas de comenzar la representación. Justo ese día, un famoso director de Hollywood va a asistir a verlos, en busca de nuevos talentos para su próxima cinta sonora. Los actores de la compañía no saben qué hacer para solucionar el entuerto y llamar la atención del cineasta. La película es una innovadora obra maestra. Esta adaptación de los musicales de antaño está hecha con inspiración, el espectáculo deja sin aliento, pero también contiene momentos de una exquisita simplicidad que nos recuerda a la maestría visual de las primeras películas de Russell