The Dingle family are feeling the pinch, resorting to eating scraps and selling old bric-a-brac to make ends meet. Clutching at straws, Zak sets off with Belle to buy a Eurobillions rollover week ticket. As Zak and Belle make their way to purchase the ticket, we enter two parallel universes and the fun enfolds as fate serves up very different futures with their lucky numbers and potential winning ticket…. We then seamlessly experience the two ever shifting worlds as the most turn of events leads the extended Dingle family into two parallel but polar opposite futures. Will it be the reality of winning the lottery that brings delight, or will the harsher reality of lies and bogus tickets leave the clan counting the cost of nearly winning a fortune? The havoc unfolds with hilarious results as the film asks the question ‘How much would winning the lottery change you?’
New York City, 1863. Antes de la ciudad que conocemos hoy, llena de riqueza, poder y sueños infinitos, New York era un lugar diferente, una ciudad naciente donde el deseo por una vida mejor enfurecía a su gente y generaba violencia en las calles. Mientras la superviviencia del país se debatía en la Guerra Civil, un vasto y peligroso grupo de personas crecía en el bajo mundo. Pero en la joven y naciente ciudad, llegaba el momento de luchar contra los despiadados, contra la intolerancia y el miedo. Había llegado el momento del extraordinario valor de aquellos que impulsaron al borde de la lucha la libertad de futuras generaciones.
Comedia dramática basada en hecho reales ocurridos durante la II Guerra Mundial y que narra la historia de dos dentistas de la armada británica que, en 1942, ansiosos por entrar en acción, invadieron la Francia ocupada por su cuenta.
Maggie tiene cuatro hijos, todos de distintos padres y que, debido al violento ambiente familiar, están a cargo de los servicios sociales británicos. Cuando Maggie conoce a Jorge, un refugiado hispanoamericano, vislumbra la posibilidad de rehacer por fin su hogar. Sin embargo, su pasado sigue atormentándola. Una vez involucrada en la burocracia de la asistencia social, le resultará muy difícil conseguir la custodia de sus hijos, pero Maggie no se da por vencida.