Un enorme escualo prehistórico ataca una embarcación que transporta un cocodrilo gigantesco y lo libera, desatando el terror. El teniente Terry McCormick, superviviente de uno de los ataques del tiburón, y el cazador de cocodrilos Nigel Putman se disponen a enfrentarse a ellos.
Christine Collins es una madre que recupera a su hijo, al que habían secuestrado meses antes. Pero en la locura del muy fotografiado reencuentro, comienza a sospechar que el niño que le han entregado no es su hijo. A pesar de unas fuerzas del orden corruptas y de una opinión pública más que escéptica, intenta dilucidar el misterio cueste lo que cueste. Tachada de loca e incapacitada, por fin encuentra un aliado en el reverendo Briegleb, que la ayudará en su búsqueda.
Hija de un entrenador, Jackie Kallen (Meg Ryan) se crió entre las cuerdas en un gimnasio del centro de Detroit, en compañía de su tío que también era boxeador. Jackie observaba maravillada los esfuerzos de muchos jóvenes para convertirse en campeones y soñaba con que algún día entraría a formar parte de ese deporte que llevaba en la sangre. Ahora, a los 36 años, Jackie se encuentra dispuesta a proseguir la tradición familiar. un veterano entrenador al que saca de su retiro, transforma a Luther, que pasa de ser un gamberro condenado a acabar en la cárcel a convertirse en un púgil bien entrenado. Y al mismo tiempo Jackie se convierte en uno de los managers femeninos de mayor éxito en la historia del boxeo.