Andrew Low

Películas

Sal y pimienta
Set Dresser
Charles Salt y Christopher Pepper son dos amigos, uno inglés y el otro estadounidense, que se trasladan de Chicago al Soho londinense para abrir una sala de fiestas, además de prostíbulo de lujo... (FILMAFFINITY)
El jardín de las torturas
Set Dresser
Según el doctor Diablo, existe un show especial, en el que por medio de la tortura, es posible prevenir a la gente sobre los males que les deparará el futuro. Los que se prestan al experimento se muestran en principio escépticos pero, poco a poco, van descubriendo la codicia y la violencia que llevan dentro, e incluso uno de ellos desvela sus instintos más asesinos. Sin embargo, un perspicaz espectador que descubre la verdad que se oculta tras el experimento decide establecer un pacto con el Diablo.
Ruta Peligrosa
Set Dresser
Después de haber estado toda la vida dedicado al contraespionaje, un agente inglés decide retirarse a descansar. Sin embargo, antes de abandonar definitivamente su profesión, debe realizar una peligrosa misión.
La diosa de fuego
Researcher
Una expedición descubre un mundo perdido en el que el pueblo lleva cientos de años a las órdenes de una reina inmortal, "Ella". Pronto surge el amor entre el joven explorador Leo Vincey y la legendaria soberana, que cree descubrir en el explorador la reencarnación de su ancestral amado Callicrates.
El amante de la muerte
Set Decoration
McQueen y Wagner son dos pilotos británicos que durante la II Guerra Mundial se disputan el amor de Anne Field, al tiempo que arriesgan sus vidas en peligrosas misiones con sus bombarderos.
Anastasia
Set Decoration
París, 1928. Tras la Revolución Rusa de 1917 y, después de varios años de exilio, un grupo de súbditos leales al zarismo sigue buscando el rastro de la Gran Duquesa Anastasia, la única superviviente de la matanza de Ekaterimburgo (1918), ciudad donde los bolcheviques de Lenin acabaron con la dinastía de los Romanov.
El hombre del traje blanco
Set Dresser
Sydney Stratton (Alec Guinness) es un joven investigador que, tras arduos esfuerzos, consigue inventar un tejido tan revolucionario que no se puede romper ni manchar. Sin embargo, a la alegría inicial pronto le sigue la decepción, pues tanto los empresarios como los trabajadores de la industria textil llegan a un acuerdo para impedir la fabricación y difusión del nuevo tejido. La razón es obvia: los primeros temen la ruina de sus empresas y los segundos la pérdida de sus puestos de trabajo.