Seamus
Los conventos de la Magdalena en Irlanda eran gestionados por las hermanas de la Misericordia en nombre de la Iglesia católica. Acogían a muchachas enviadas por sus familias o por los orfanatos, que allí quedaban encerradas y a las que se obligaba a trabajar en las lavanderías para expiar sus pecados. Dichos pecados eran de distinta naturaleza: desde ser madre soltera a ser demasiado bella o demasiado fea, o demasiado simple o demasiado inteligente, o víctima de una violación, y por tales pecados trabajaban sin percibir ninguna retribución, 364 días al año, y se las hacía pasar hambre, se las sometía a castigos físicos, humillaciones, violencia fisica y moral, y se las separaba de sus hijos.
Liam
Harry (Colm Meaney), un viudo amargado, vive con su hijo Gus (Cillian Murphy) en un pequeño pueblo irlandés. Harry odia a todos sus vecinos, sobre todo a George (Adrian Dunbar), el propietario del periódico local. Su resentimiento lo lleva a urdir absurdas tácticas de venganza, que acaban amenazando la relación con su pacífico hijo.