Joaquín Vidriales

Películas

No somos de piedra
Lucas está casado con Enriqueta, pero siempre está pensando en otras mujeres. A pesar de todo, sigue con Enriqueta, que es muy fértil y tiene con ella muchos hijos.
Café de puerto
Un gangster
Lucas es un huérfano que vive con su madre María, obrera de una fábrica de Barcelona. Un día conoce en la escuela al capitán Andrés, que desde que sabe la historia del chico intenta protegerle. Lucas también se encariña del capitán y, aprovechando un descuido de éste, decide embarcarse como polizón en su barco.
El aprendiz de malo
Socio de Bautista
Un infeliz muchacho de un pueblo castellano llega a la capital con la esperanza de labrarse un buen futuro. En un cine le ofrecen la plaza de abrecoches, pero con la condición de presentarse con el uniforme completo. Hechos los cálculos, llega a la conclusión de que necesita dinero. Inspirado en un film americano donde unos gángsters preparan el rapto de un niño, decide imitarlos para salir del apuro y conseguir el ansiado empleo.
El inquilino
Pala
Evaristo es un padre de familia con cuatro hijos al que desahucian de su piso, pero no logra encontrar una vivienda para su familia que se ajuste al poco dinero que gana. Mientras prueba suerte pidiendo ayuda en vano a una agencia inmobiliaria, al promotor que ha adquirido el bloque o a un banquero, los obreros encargados del derribo sienten pena por ellos y les dejan vivir en el último piso que van a derribar, en la planta baja. Así pues, mientras todo el bloque se va derrumbando a su alrededor, Evaristo y su mujer Marta deben encontrar un nuevo hogar a contrarreloj.
El marido
Tras contraer matrimonio con Elena, de la que estaba muy enamorado, Alberto tiene que hacer de tripas corazón y acoger en la nueva casa familiar a su suegra y su cuñada. Alberto regenta con un amigo suyo una sociedad constructora, que le da más quebraderos de cabeza que beneficios. Pero lo que peor lleva es su nueva condición de casado.
Mi tío Jacinto
Agente secretario
Jacinto, un antiguo torero que vive miserablemente con su sobrinito Pepote, recibe una carta en la que se le recuerda que, según lo acordado unos días antes, debe acudir a una corrida de toros que se celebrará esa misma tarde en Las Ventas. La carta enfurece a Jacinto que piensa que se trata de una broma de mal gusto, ya que él, retirado de los ruedos desde hace años, no ha firmado ningún contrato. Cuando Jacinto se encuentra en los alrededores de la plaza, recogiendo las colillas que tiran los espectadores, comprueba que la carta no era una burla, pues su nombre figura en el cartel.
Tarde de toros
Director (uncredited)
Está a punto de empezar la corrida. En el cartel se anuncian los diestros Ricardo Puente, Juan Carmona y Rondeño II, que tomará la alternativa. El primero es un viejo torero, célebre en otros tiempos, que ahora, amargado y lleno de rencor, vive con Paloma, una mujer que no se resigna a seguir siendo la amante de un hombre que ha caído en el olvido. Carmona, el torero de moda, tiene un importante contrato para torear en América, pero su esposa Isabel quiere que rechace la oferta. Ana María, la hermana de Carmona, espera que su hermano apruebe sus relaciones con Rondeño II; pero Carmona se opone porque lo considera un mal torero.