Henry (Keanu Reeves) es un hombre apático y sin proyectos. Trabaja como empleado en una estación de peaje y está casado con una mujer encantadora pero muy frustrada (Judy Greer). Pero, cuando lo involucran erróneamente en el atraco a un banco y lo envían a la cárcel, un criminal (James Caan) conseguirá sacarlo de su letargo.
El mafioso Paul Vitti está de nuevo en la cárcel y va a necesitar asesoramiento serio cuando salga. Naturalmente, vuelve a su analista, el Dr. Ben Sobel en busca de ayuda y encuentra que es el propio Sobel quien necesita ayuda seria, puesto que ha heredado la práctica familiar, así como un exceso de estrés.