John Wayne interpreta a Brannigan, un policía de Chicago de origen irlandés que debe viajar hasta Londres para intentar detener a un peligroso criminal huido de los Estados Unidos. Una vez en Scootland Yard se encontrará con más de una sorpresa.
Un joven caballero acude al castillo de los Karnstein para vengar la muerte de su hermana, muerta por los vampiros. Allí, tras apoderarse del sudario de uno de los vampiros, lo atrae hacia sí. Pero el terror lo paraliza, y sólo lo salva la cruz que pende de su cuello. Y entonces, decapita a una vampira.