Walter es un padre y marido ausente que trabaja en un hospital que lo consume tanto que practicamente no tiene tiempo para la familia. Su redención acontece cuando su esposa lo manda a por el pastel de cumpleaños de su hija, pero lo que no sabe es que en el transcurso del viaje de vuelta a casa, le sucederá lo imposible para que todo salga mal.
Un propietario una casa de empeños compra bienes usados a los lugareños desesperados - tanto para jugar a juegos perversos de poder como para su propio sustento- pero cuando entran en su vida el trasero perfecto y un aseo estropeado, pierde el control.