Historia de Akeelah Anderson, una joven de 11 años con un don extraordinario para las palabras. A pesar de la oposición de su madre, la niña competirá en varios campeonatos de deletrear, ayudada por el Dr. Larabee y el apoyo de sus orgullosos vecinos.
El fiscal del distrito Tom Logan es propuesto para otro cargo más importante, pero antes tiene que hacerse cargo de la defensa de su impredecible cliente Chelsea Deardon, que veinte años atrás presenció cómo su padre moría en un incendio junto a sus obras de arte. Se la acusa de robar algunos de los cuadros que sobrevivieron al incendio.