Tras la muerte de su padre, Sam (Chris Pine), un veinteañero, debe enviar 150.000 doláres a Frankie (Elizabeth Banks), una hermana alcóholica de la que no sabía nada, y a su hijo, un problemático niño de doce años incapaz de controlar su temperamento.
Dan Dunne (Ryan Gosling), un profesor de un conflictivo instituto de Brooklyn, es adicto a las drogas. Cuando Drey, una problemática estudiante, descubre su secreto, nace entre ambos una insólita amistad.